Desde su entrega estuvo dedicado a las líneas del Golfo de México y Antillas. Antes de comenzar la guerra de Cuba fue convertido en crucero auxiliar, logrando burlar varias veces el bloqueo norteamericano. La primera saliendo de La Habana hacia la Península y la segunda entrando en Cienfuegos con tropas y suministros. Desde ese puerto salió hacia La Habana, donde también logró entrar, permaneciendo allí hasta terminar la guerra.
Originalmente quemaba carbón en sus calderas, pero en 1928 fue modificado para quemar fueloil. Aproximadamente al mismo tiempo fue modificado para realizar cruceros, cambiando su aspecto exterior ya que fue pintado de blanco en vez del tradicional negro de la naviera, y su chimenea de ocre con dos franjas rojas estrechas, que representaban la bandera española. Posteriormente esas dos franjas se unieron, quedando una sola franja más ancha. Únicamente este buque y el Manuel Arnus, que también fue modificado para cruceros, lucieron ese aspecto.
